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| Jesús Gil, relata la historia local |
A finales de años 50 y principio de los 60 la forma de comunicación entre habitantes del Piñal y Naranjales era de persona a persona, no había para la época telefonía que permitiese el envió de mensajes de manera rápida y oportuna; tampoco existió en la geografía del municipio un telégrafo que sirviera de canal para el intercambio de mensajes a través de Código Morse.
Pero si hubo una persona que le decían El Zorro Pastor, era el encargado de repartir las encomiendas y cartas en la zona. Esta información se conoció en conversación con Jesús Gil, residente de La Morita quien contó parte de la historia local, relato que a Pasto le llamaban el correo y se trasladaba desde San Cristóbal hasta Guadualito a pie con un morral de cuero donde llevaba la correspondencia, la travesía era de 15 días a pie por la pica o camino real.
Con relación a la comunicación en Naranjales, antes de llegar el teléfono había un Juez de Aldea, quien se encargaba de velar por el orden público; además era la persona que mantenía a los pobladores informados de los acontecimientos, mensajes y recados de interés local, cuenta el señor Pablo Benavides fundador de Naranjales, que para ese tiempo el Juez de Aldea era un habitante de nombre Alfonso Borrero.
En la década de los 80 se instalo el primer teléfono público conectado a hilo telefónico o línea, que funcionaba con monedas de 25 céntimos, 50 céntimos, 1 bolívar, 2 Bs. y 5 Bs. El servicio fue instalado por la compañía telefónica CANTV, en un abasto propiedad del Sr. Freddy villamizar, ubicado en la vía principal de Naranjales, hoy día se le conoce como el taller Del Sr. Varón. De igual manera la instalación de la telefonía residencial se realizo masivamente después de 1990 en los sectores consolidados de la comunidad.
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